Carreras de autos… es algo que nunca tuve la oportunidad de disfrutar hasta que conocí a Francisco Sosa, dueño de RACE STORE PERÚ un negocio que se encarga de la importación y venta de artículos originales para autos que participan en carreras.
El fue uno de los amigos que conoces en la época del cole, la verdad no recuerdo cómo llegamos a hablar, pero lo tenía en mis redes sociales y me llamó muchísimo la atención la frecuencia con la que viajaba este hombre, veías sus actualizaciones en Alemania, Francia, Italia y me invadió la necesidad de preguntarle cómo lo lograba. Así que le escribí para juntarnos y comenzó el interrogatorio.
En este post vas a leer:
- ¿Cuál es el secreto para viajar tanto?
- ¿Desde pequeño te gustaban las carreras?
- ¿Cuál viaje consideras que cambió tu vida?
- ¿Cuánto tiempo te quedaste en Alemania?
- ¿Por qué dices que este viaje cambió tu vida?
- ¿No te dieron ganas de quedarte a estudiar?
- Cuándo terminaste tu carrera en Argentina ¿abriste este negocio para viajar constantemente a Alemania?
- ¿Es fácil conseguir becas para Alemania?
- ¿Te sentiste discriminado alguna vez?
- ¿Qué consejo le darías al Pancho de 20 años?
¿Cuál es el secreto para viajar tanto?
No sé si secreto, creo que es suerte… Siempre soñé con hacer algo así. En mi tienda vendo la indumentaria que necesitan los pilotos y copilotos en rally o pilotos en circuito, artículos oficiales, homologados y anti fuego.
En el 2014 corrí con mi hermano y me di cuenta que en Perú los artículos eran muy caros, pensé que era por un tema de impuestos y resultó ser porque le inflaban los precios… esto le hace un poco de daño al automovilismo porque la gente se termina saliendo al comprar cosas que no son originales.
Gracias a que me gusta viajar, pude contactarme con distribuidores en Europa, (porque la mayoría de estas cosas se hacen allá) y así salió el negocio.[/vc_column_text]
¿Desde pequeño te gustaban las carreras?
Sí, siempre. Mi papá corría y nos llevaba a las carreras. No importaba si era día de semana. Íbamos mi papá, mis hermanos, tíos, primos… éramos 30 Sosas ahí. nadie trabajaba, no íbamos al colegio, o sea “nos enfermábamos”.
-¿Y los papás firmaban?
Sí, y yo lo haría también. El gusto por los autos comenzó por ahí. Y sobre mi negocio no es que yo pensé: ¿qué me puede dar dinero? Y me metí algo que no sabía. Yo me metí a algo que me gusta y es mi pasión.
¿Cuál viaje consideras que cambió tu vida?
Por lo menos a la gente que le gusta lo mismo que yo, creo que le puede pasar. De niño jugaba Gran Turismo en el play y recuerdo que me gustaba el circuito Nürburgring. Estamos acostumbrados a verlo por youtube o televisión, entonces el 2009 fui a visitar a mi hermana que vive en Alemania y me llevó al circuito.
Cuando estuve allí no lo podía creer… Me puse a llorar, no podía creer que estaba sentado en la tribuna del autódromo Nürburgring. Ahí fue el quiebre, yo tenía 22 años.
¿Cuánto tiempo te quedaste en Alemania?
Fui un mes, mis hermanos estudiaron en Alemania pero sólo mi hermana se quedó. Ellos ya conocían, incluso mis papás los fueron a visitar entonces el único de la casa que no conocía era yo. Mi papá me dijo “pobrecito, ve todo agosto». Y yo pude haber decidido quedarme por “ir a la FIA”.
FIA es un evento por el aniversario de Arequipa Perú, en el mes de agosto. Es una feria donde venden diversos productos, hay conciertos y la mayoría de personas tienen vacaciones por esas fechas entonces todos aprovechan y se reencuentran.
– No puedo creer que dudabas si ir a Alemania o quedarte en la FIA
Sí tenía ganas, pero en esa época y de 22 años todo el mundo está pensando en quién va a tocar el 14, con quién vas a ir, te vas a emborrachar y bueno.
¿Por qué dices que este viaje cambió tu vida?
Todo me llegó de golpe. Salí de un lugar que está muy desordenado y de pronto llegué a Alemania y veía que todo estaba ordenado y había autódromos. Además me gustó muchísimo que en Europa existan empresas como BMW con escuelas especiales donde puedes hacer una carrera técnica saliendo del colegio y luego trabajar allí mismo.
Justo yo estaba en la época en que quería salir de la universidad porque estudiaba Ing. Mecánica y me cambié de carrera. Mis papás estaban enojados conmigo… Y luego llegué a un lugar que se conectaba conmigo en todo y fue lo que me “voló la mente” me fui uno y volví otro.
¿No te dieron ganas de quedarte a estudiar?
De hecho me fui el 2010 a estudiar alemán, pero yo era inmaduro y pensaba que se me estaba yendo el tiempo y me estaba volviendo viejo. Ahora tengo 31 y creo que me volvería a ir.
En ese momento tenía 23 años, hablé con un amigo y me dijo “he encontrado una escuela en Argentina” entonces me fui a estudiar Mecánica liviana en el Instituto tecnologico de motores en Buenos Aires.
Es mucha presión seguir el plan que “te propone” la sociedad: terminas el colegio, te vas a la universidad, terminas tu carrera, trabajas… te llega a estresar y piensas que pierdes el tiemo en el extranjero, pero no es así. Te estas enriqueciendo al estar en contacto con una cultura diferente, aprendiendo un nuevo idioma.
Y frustra mucho, hay gente que termina medicina en los años que debe ser y trabaja, pero no todos son iguales. A mí me gustaban los autos y por eso entré a estudiar Ing. Mecánica pero me dí cuenta que todo era minería y minería e incluso en tercer año de mecánica nunca vi un auto… No tenía nada que ver.
Luego, me voy a Alemania y veo que ellos tienen BMW, AUDI, PORSCHE y todas tienen escuelas particulares, no me arrepentí, pero pensé que viajé muy tarde porque no sabía alemán como para entrar a estas carreras.
Cuándo terminaste tu carrera en Argentina ¿abriste este negocio para viajar constantemente a Alemania?
Las cosas se fueron dando de a pocos. Cuando terminé mis estudios en Argentina regresé a Perú y estuve trabajando en un taller en Lima y mi idea era abrir talleres en Lima o Arequipa, de hecho ya estaba construyendo un taller en Arequipa, pero todo el tiempo extrañaba Alemania.
Entonces fui comprando y vendiendo cosas de a pocos hasta que me di cuenta que me gustaba y creo que soy bueno vendiendo.
Tengo una amiga de Juliaca que me compra cosas, generalmente la gente pide descuentos, pero ella no. Y yo le decía pídeme con confianza, yo doy buenos precios y ofrezco descuentos.
¿Es fácil conseguir becas para Alemania?
Sí, la gente piensa que es muy difícil, pero es tan fácil como contactarte y escribirles. A los alemanes les gusta tener extranjeros que vayan a estudiar, inmediatamente te envían los papeles e información.
Ahora, si quieres estudiar allá y no tienes quién te avale la embajada te pide un respaldo monetario en una cuenta por el tiempo que estás allá.
¿Te sentiste discriminado alguna vez?
En Alemania, de todas las veces que he ido sólo he tenido un desplante que no considero discriminación.
Subí a un tren y le pregunté a un chico si me podía sentar y respondió, un poco enojado, que el asiento estaba reservado. Me quedé con la duda si estaba reservado o no quería que me sentara allí.
En el tema de discriminación, creo que es un país que respeta muchísimo. Puedes ver en la calle caminando a un sacerdote católico y al lado caminan musulmanes. Si tenemos que imitar algo de la gente de europa es a respetar y a ser tolerantes con todos. Si no crees, perfecto; Si no crees, perfecto también.
La mayoría de personas viajan con el único fin de placer, estar descansando leyendo un libro o para tomarse la foto en el lugar (lo que es súper válido), pero hay otro tipo de viajes que se les puede sacar una enseñanza trascendental, como en el caso de Francisco Sosa que esta experiencia lo cambió.
-Si hubieras decidido quedarte en la FIA y no ibas a Alemania no habrias vivido tu sueño ni se habría dado la cadena de eventos que hoy te lugan tanto a este país. (El viaja constantemente, casi mensualmente, ni travelblogger).
Me gustaría tener una tienda igual en Alemania, eso sí me permitiría viajar semanalmente.
–Sabemos que lo vas a lograr
¿Qué consejo le darías al Pancho de 20 años?
(Antes de hacer la entrevista, Franciso me contó que era muy “local” y que no le gustaba viajar, prefería estar cerca de las personas que conocía).
No solo al Pancho de 20 años sino a cualquier persona, y se lo voy diciendo a mucha gente. La gente se traza una lista de cosas y se olvida de lo demás. El mundo no es tu ciudad, el mundo está afuera.
Para aprender a amar la vida tienes que subir a un avión, tienes que estar lejos y pasar un cumpleaños lejos, extrañar a tu familia, estar en un hotel pensando “qué estoy haciendo…” y reflexionar. Uno llega a esos momentos cuando está solo y lejos.
Antes de que alguien empiece a hacer su vida como dice el manual tiene que salir un poco, a donde sea. No digo “date un eurotrip de 2 meses” porque hay personas que no tienen el suficiente dinero, pero tienes lugares más cerca: Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia… quédate en un hostel un par de semanas, 15 días porque esos momentos te hacen conocer y valorar cosas que mientras sigas en tu ciudad no te das cuenta. A uno lo ayuda a madurar y ser mejor.
Es chévere cuando vas a un lugar que no hablan tu idioma e intentas comunicarte con señas y muecas… Tengo amigos que tienen carro, casa, hijos, perro y cada vez que tienen vacaciones se van al mismo lugar por ejemplo Cancún y Cancún. Y yo no tengo casa ni auto a mi nombre, pero yo no me arrepiento de ningún viaje que haya hecho, todos han sumado para mí.
Conocí a un grupo de chicos españoles que habían terminado el colegio a los 18 y tienen que hacer un año de “algo” estos chicois se fueron a diferentes continentes a ayudar y algunos de ellos vinieron a Perú a apoyar en causas y lugares a los que nosotros no vamos. Es chévere viajar porque te encuentras con estas personas.
Me encantó hablar con Francisco, y espero que su historia te de un último empujoncito para viajar y cumplir tus sueños, quizás sea la inspiración que necesitas para crear algo grande.
Puedes verlo en video
Abrazo enorme.
Caro