Ayahuasca era un nombre que me sonaba familiar por vivir en Perú, pero lo asociaba a una droga que buscaban los “gringos” acostumbrados a tomar sustancias psicoactivas. Al pasar de los años me di cuenta que no era algo tan simple y de baja importancia, no es una droga recreacional, es medicina natural, ancestral y una ceremonia que te ayuda a realizar un viaje interior. Merece todo el respeto.
Te voy a contar mi experiencia que ha sido de lo más bonita, divertida y sanadora. Ojo, No soy una experta en el tema, si estás pensando en hacer Ayahuasca investiga más al respecto, infórmate si estás en condiciones físicas y psicológicas para hacerlo y también busca a una persona seria que realice la ceremonia. Al final del artículo te dejaré unos links con los que puedes continuar aprendiendo al respecto y el contacto de Merav, con quien hice la toma.
En este post vas a leer:
Qué es la Ayahuasca cómo se toma y cuáles son sus efectos
También conocida como Yagé, es una bebida utilizada en la región amazónica de Brasil, Perú, Colombia y Ecuador. Es resultado de la mezcla de dos hierbas: Ayahuasca y Chacruna (que se hierven juntas). No es algo que encuentres en un supermercado (o no deberías), la toma se realiza en una ceremonia a cargo de un chamán o curandero y es necesario hacer una dieta especial antes de tomar esta preparación de color oscuro, sabor amargo y consistencia encorpada.
Citando la definición de ayahuascamedicina.com:
El término Ayahuasca deriva de las palabras quechuas “aya” que quiere decir muerto y “huasca” que quiere decir soga o liana. Esto se traduce como la soga de los muertos o la liana de los muertos, y es una Planta Maestra por los iniciados para comunicarse con el mundo de los espíritus.
En el mundo indígena amazónico es una Planta Maestra y Planta Sabia de la Selva que enseña los fundamentos del mundo y sus componentes. Los efectos de su consumo constituyen la entrada al mundo espiritual y a sus secretos.
Ha sido utilizada por milenios para propósitos de sanación, adivinación, cohesión cultural y de identidad.A través de sus dones, nos conduce en un proceso de sanación en un estado amplificado de conciencia.
Para las personas escépticas, estas definiciones pueden no significar nada más que una invención, pero los efectos beneficiosos de la bebida están científicamente comprobados. ¿Te suena el nombre DMT? Se le conoce como “molécula de Dios” y es la responsable de las visiones que se experimentan.
El elemento fundamental para decidirme a tomar ayahuasca fue que en todo momento estas consciente de quien eres, dónde estás y el estado en el que te encuentras.
¿Por qué tome ayahuasca?
Me sentía perdida, llegué a un punto de agotamiento e inseguridad que me estaba cuestionando todo. Fue un periodo de ansiedad y depresión constante se puede decir que buscaba una luz que me guíe pues “ya no daba más”.
Mi cabeza era una olla a presión, pasaba del mal humor al llanto, estaba incómoda todo el tiempo y tenía problemas para dormir, lo que empeoraba las cosas. Yo sé que la vida de nadie es perfecta y hay momentos en que nos sentimos mal, pero esto se había convertido en un círculo vicioso y recurrente lo que me preocupó y quería tomar cartas en el asunto pues no me sentía yo misma.
El llamado
Antes de llegar a este punto crítico, durante uno de mis viajes conocí a una mexicana y a una colombiana que compartieron su experiencia conmigo de forma espontánea, surgió en la conversación y ambas coincidían en que sintieron un cambio positivo luego de hacerlo, algo que les cambió la vida. Obviamente me quedé con esto en la cabeza.
Puede ser coincidencia, puede ser un llamado o simplemente probabilidades, pero meses después el tema de ayahuasca surgía sin activamente buscarlo, fue allí que comencé a considerarlo.
Mi experiencia
Hice la toma en el Valle Sagrado, Cusco – Perú. Lo usual es viajar a la parte amazónica, pero a través de contactos conocí a Merav quien se encargaría de la ceremonia únicamente para mí.
Me agradó que antes de confirmarme la ceremonia y quedar los detalles se tomó un buen tiempo para preguntarme cuáles eran mis intenciones en tomar ayahuasca además de hacerme preguntas sobre mi salud física y emocional. Luego me explicó de qué se trataba la ceremonia y resolvió mis dudas.
La dieta
Hay personas que hacen una dieta especial un mes o más tiempo antes de la ceremonia, pero yo sólo tuve una semana en la que fui estricta como nunca en mi vida. Aquí la lista de lo que no se puede:
- Bebidas alcohólicas
- Azúcar o alimentos con azúcar añadida
- Chocolate / cacao
- Café
- Picantes
- Frituras
- Lácteos o derivados
- Carne de res, pollo
- Relaciones sexuales
Las coincidencias
En el hotel conocí a dos chicas extranjeras (Australia y Países Bajos) que viajaron a Perú con la intención de hacer Ayahuasca ya que, como yo, pensaban que no podían más. Ambas trabajaban para una aerolínea muy famosa y conocida por sus altísimos estándares de calidad por lo que la presión que recibían estas muchachas era increíble.
El ambiente de trabajo, las condiciones y cultura laboral no era saludable tanto que tenían compañeros que se habían suicidado por tanta presión; Una de ellas tenía ataques de ansiedad mientras la otra somatizaba la angustia y presentaba problemas de piel y cabello.
Allí estábamos las tres con todas las esperanzas puestas en esta medicina milenaria, pero con diferentes contextos y formas de adquirirla; Ellas se embarcarían en un viaje al norte del Perú donde asistirían a un retiro en medio de la selva, expuestas a una dieta especial y varios días de toma, por mi parte yo iba a hacerlo allí mismo en un hotel del Valle Sagrado en un cuarto amplio y privado con fogata y un baño cerca (por si acaso).
La ceremonia de Ayahuasca
En la oscuridad observaba la fogata mientras Merav realizaba unos cantos y purificaba el ambiente con tabaco. Me sudaban un poco las manos.
Llegó el momento y me ofreció una taza con la ayahuasca y me pidió que piense en lo que quería lograr y sin poder contener mis emociones al pedir lo que tanto quería, bote unas cuantas lágrimas. Tomé tres tragos sin saborearlos, la consistencia era densa como de una leche muy cremosa. Luego solo sentí paz, calma… Sin apuros de ver ni sentir nada.
Tomábamos turnos para agradecer por algo de nuestras vidas hasta que sentí un pequeño malestar en la boca del estómago, un pequeño mareo como cuando viajas por carretera, pero lo pasé por alto.
Estar cómoda era imprescindible por lo que me recosté, abrigué bien y comencé a respirar a modo de relajación, siendo consciente de cada parte de mi cuerpo, aunque tenía los ojos cerrados no estaba dormida.
Primeros síntomas
De pronto comencé a ver pequeñitas líneas de colores y rayitas, luego como ondas, pero nada psicodélico hasta cierto punto pensé que era mi imaginación, Merav me dijo que respirase como si me inflara y expirase como si me derritiera y puuum sentí que me derretía tanto que comencé a flotar… Aquí comenzó todo.
En mi cabeza yo me sentía y veía como una hoja en el lago, movida por las ondas del agua, era tan real que me asusté, abrí los ojos y estaba entre las colchas, era consciente de dónde estaba y cómo estaba (todo la experiencia lo fui). Entonces decidí concentrarme en el silencio y escuché ruidos intensos, ondas de sonido que se convirtieron en ritmo ¡tan pegajoso como una canción de moda! esto me puso de tan buen humor que comencé a sonreír, me sentía muy divertida.
Dolor de estómago y vómitos
Aparecieron animales, serpiente, una paloma que se asomaba y luego ojos de búho, pero todo sutil y yo me sentía muy calmada. Tenía la seguridad que la ayahuasca estaba pasando por todo mi cuerpo haciendo una especie de escaneo para buscar lo malo y botarlo. Sentí un retorcijón en el estómago como si tuviera una hoja de papel dentro que se arrugaba.
De pronto sentí caliente cerca al pecho, del lado del corazón y unas ganas intensas de vomitar, pero sin el malestar que sueles asociar a este efecto. Me paré inmediatamente y agarré el balde estratégicamente colocado a mi costado y dejé salir todo lo malo. En mi mente imaginaba a un puma negro rugiendo mientras yo vomitaba con furia.
¿De dónde boto tanto líquido? Pensé. Lo hice como 4 veces, el líquido subía por mi garganta con tanta violencia que tuve que apoyarme con mis 4 extremidades en el suelo.
Ojo, no fue para nada asqueroso ni traumático, hasta puedo decir que fue genial porque fue como quitarme mucho peso de encima, saqué todo lo malo de mi ser para quedarme con la esencia, agradecí mucho este momento. Sé que hay personas que les viene diarrea, pero felizmente a mí no, aunque ya estaba preparada por si las dudas. Toallas higiénicas 😉
Visiones y sensaciones
Me acomodé a “disfrutar el show” escuchando música electrónica (en mi cabeza) mientras veía formas de colores, pincelazos, estrellitas… Era mágico estar en dos dimensiones a la vez, una encima de la otra: por un lado, yo sabía que estaba acostada en la colchoneta y que al lado estaba la fogata, pero por otro lado veía el universo que me succionaba como una aspiradora lo hace con el polvo. Yo estaba maravillada y feliz por todo lo que veía.
Reencuentro con mi pasado
Merav cantaba y lo encontré tan gracioso que me puse a reír como una niña, no. No me sentía… Yo volví a ser una niña y a sentir la alegría de cuando estás jugando y haces travesuras. También me vi de niña y sentí mucha ternura y amor por mí misma, era una Carolina de aproximadamente 6 años y la abracé queriéndola mucho. Cuando me di cuenta de lo que había visto me puse a llorar de la emoción.
Todo era grandioso, veía el espacio y cada estrellita era un momento del pasado, cuando agarré una de ellas me llevó a un momento del pasado a mi cumpleaños 7 u 8. Como si fuera una película, al despertar nadie me saludó por mi cumpleaños y por lo tanto saqué la conclusión de que no me querían, imagínense tremenda conclusión que sacó esta niña.
Entonces le hablé a la Carolina del pasado y le dije: “no te sientas mal, estás pensando con la cabecita y lógica de niña y no te das cuenta de todo lo que tienes a tu alrededor, cada detalle de tu casa ha sido pensado en ti con amor. Cada adorno, la posición, el por qué. «Estas llena de amor por todas partes solo que no ves donde debes”.
Me decía también “no guardes estas cosas que te hacen daño al crecer” cuando me decía esto me abrazaba a la niña de mi pasado y sentía que me curaba. En la vida real, en este plano, toqué mi rostro y estaba lleno de lágrimas… Este fue el highlight de mi experiencia.
Lo que aprendí
Las cosas te hacen daño porque sacas conclusiones apresuradas y piensas con cabeza pequeña, hay que tomarse un segundo para apreciar el todo con calma. Igual que de niña pensé que no me querían por un gesto mínimo ahora en el presente podía haberle dado demasiada importancia a situaciones mínimas y sufrir por esto.
También me ayudó a fortalecer mi autoestima, abrazarme a mi pasado fue curador… Entendí que debo amarme en cada parte de mi proceso y no ser dura conmigo misma. Hay que tener más compasión con nosotros mismos, con errores y virtudes.
El espíritu del Ayahuasca
Quería encontrarle una lógica a las cosas, si bien no luchaba contra los efectos, trataba de analizarme para saber si las cosas que veía eran fruto de mi imaginación o si era lo que la plata me quería mostrar.
En eso vi a mi papá trabajando, cansado, aburrido y estresado pero que seguía trabajando por sus hijos… Eso me conmovió mucho y cuando pregunté sobre mi mamá y quise verla, no pude… no me dejaba. Fue en ese momento que me di cuenta que no tenía control de lo que veía, que no era yo, que no podía forzarlo. Las visiones eran más rápidas que mi imaginación y ahí me di cuenta oh shit es de verdad.
Mi experiencia fue gentil y reveladora, pude ser yo misma
Desde el momento que tomé la bebida estaba súper relajada, le hablaba a este espíritu como jugando, que es parte de mi esencia y personalidad… como juguetona y bromista le hablaba: “a ver ayahuasca dónde estás quiero verlo todo, quiero aprender sobre mí, no te escooondas” y luego venían las vibraciones que me llevaban a esta dimensión y le preguntaba ¿te estás tratando de comunicar conmigo? o sea, no me vas a hablar con palabras jjajaja.
En otro momento me sentí como si estuviera en la barriga de mi mamá, ya no me acuerdo más de esa parte.
Segunda toma
En un momento feliz de las visiones Merav me ofreció la segunda toma, pero yo sentí como cuando eres niño y estás jugando y tu mamá te llama para almorzar justo cuando estás concentradísimo en algo súper importante. No quería que la segunda toma tape lo que estaba descubriendo en ese momento, sentía que era suficiente.
Estoy segura que hay algo místico en las plantas, una sabiduría antigua que va desde el inicio de nuestra existencia, es como dejar que alguien te explique las cosas con la absoluta certeza que sabrá qué mostrarte, cuando y como. Yo soy la prueba ya que inicié la ceremonia con miedo, pero el “espitiru”se me presentó de forma infantil, con juegos de niños y música. Perfecto, se metió a Caro al bolsillo jeje.
Definitivamente mis niveles de estrés y ansiedad se redujeron aunque los problemas continuaban, lo único que cambió fue mi forma de enfrentarlos, lo que ya es más de lo que pedí.
Término de la ceremonia
La duración de la ceremonia fue casi 4 horas, no era ni media noche. Según lo que he leído este es el promedio. Para terminar compartimos nuestras experiencias ( porque Merav también realizó la toma) y luego con unos cantos y oraciones cerramos la experiencia.
Tranquilamente me levanté, recogí mis cosas y me fui a mi cuarto de hotel a descansar… No pude dormir inmediatamente porque estaba impactada por todo lo que había sucedido, pero lo logré al fin.
Espero que mi historia les sirva como testimonio positivo de la experiencia. Yo no utilizo drogas, nunca he probado ni pienso hacerlo sin embargo decidí tener esta experiencia porque entendí su importancia y eficacia comprobada científicamente.
Datos útiles
- Claudia Molina – Terapias alternativas: +51 933473892
- Merav (con quien hice Ayahuasca) – +51 931154425 www.tobaccoplantdiets.com *Ella habla español e inglés
